Las casaderas vertieron dos gotas de sangre en el caldero.
necesitaban buenos proveedores
y eso pidieron.
Luego las viudas tallaron sus yemas
querían compañeros para sus soledades
De la sangre mezclada salieron burbujas con sabor a deseo.
Las niñas querían un asno para montar
y jugar sus juegos nuevos
“a ser mujer” las empujaba la sangre que arrojaron en el caldero.
Ella bebió
Tragó hasta las virutas de hierro
Menstruó como reguero
brotaron lirios y crisantemos
se volvió fecundo el huerto
fecundo de misteriosas insatisfacciones
de esas en que cada cual obtiene lo suyo
pero no está completo
A coro reclamaron:
Devuélveme la sangre
que no se lo que quiero.
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Las persianas de mi blog se cerraron.
ResponderBorrarDe soledad, de indiferencia.
Mato mi creatividad y me enclaustro.
Creo haber estado aqui, como invisible y fantasmal presencia. Pero se que me he ido.
La historia de la humanidad que se va tejiendo desde, y con, arquetipos.
ResponderBorrarImpecable buceo por el mundo femenino...
Sumo mi elogio desmedido.
Beso.